Aramís, 246, Marcelo
Acto 1. Su nombre es Aramís. Entró en la organización a los dieciocho años y pronto su valor y destreza en la acción lo llevaron a puestos de responsabilidad. Con poco más de veinte años se ha tiroteado con la policía, ha visto morir compañeros y ha participado en atentados, como el que costó la vida a Armando Acosta y Lara. Aramís es uno de los pesados del Movimiento de Liberación Nacional, que pretende tomar el poder por las armas en Uruguay.
Acto 2. En el segundo piso del Penal de Libertad se agrupan los presos más peligrosos, a juicio de sus captores: los responsables de delitos de sangre. El número 246 se fuga permanentemente a través de la lectura y cuando vuelve provee de agua caliente a todo el celdario, porque es el poseedor del único enchufe del piso. Todos sus compañeros lo respetan y valoran, sobre todo después de su discurso frente al Supremo Tribunal Militar, una especie de mojada de oreja al enemigo en su propio territorio. Una pequeña victoria en medio de la inapelable derrota.
Acto 3. Marcelo Mario Nicolás Estefanell Galbiati -56 años, casado, dos hijos heredados - es el responsable de los sistemas informáticos del semanario Búsqueda. Ha publicado tres libros, Don Quijote a la cancha (2003), El retorno de Don Quijote -premiado con el Bartolomé Hidalgo en 2005- y El hombre numerado. No elude ningún tema, por urticante que sea. Parece estar en paz con su pasado y feliz con su presente, aunque ambos impresionan muy distantes. Habla como un liberal y piensa como un revolucionario.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario